Entrevista a Enji Night

Para los que no conocen el mundo cosplay, ¿quién es Enji Night?

Soy una cosplayer de Hungría y hago esto desde 2009, o sea hace ya 10 años. Empecé haciendo disfraces hechos a mano y los sigo haciendo. Arranqué en varias competencias como Enji Night y gané muchos premios, y después empecé a viajar por el mundo como jurado de cosplay, entonces desde ese momento me lo tomo como trabajo, me dedico a esto.

¿Qué transmitís a través del cosplay, a través de Enji Night?

Trato de ser un modelo a seguir porque me siguen muchas familias, muchos chicos, entonces siempre trato de escribir, no siempre sobre cosplay sino sobre la vida, sobre mi experiencia, sobre mis estilos de vida, la salud, la belleza. No soy solo cosplayer, trato de ser como una embajadora para este tipo de temas.
Enji Night disfrazada de Uraraka Ochako, personaje del animé japonés.

¿Cómo fue crecer como cosplayer en Hungría?

Cosplay es como un hobby del estilo under, incluso ahora, creo que en Argentina es parecido. Atendí convenciones de animé y gaming, y crecer como cosplayer fue crecer de forma online en mi país. Hacés algo en Internet e Internet nunca se olvida, entonces mis fotos se hicieron muy populares.

¿Cómo elegís los personajes para disfrazarte?

Generalmente elijo los personajes porque me gustan, o porque el disfraz y el personaje en sí son desafiantes. También por la personalidad del personaje, o porque creo que, en el fondo, somos parecidos. A veces elijo también algún personaje porque me gusta el diseño del disfraz, la peluca, o algún diseño que tenga muy particular y que me guste recrear y, al mismo tiempo, desafiarme a mí misma.

¿Cuál es tu opinión sobre el rol de la mujer en el cosplay?

Es gracioso este debate porque generalmente el cosplay está conformado principalmente por mujeres, casi el 80% que hace cosplay y los hombres en un 20%. No sé por qué, porque es un hobby muy divertido y hay muchos papeles masculinos por hacer. Creo que es porque esto consta en disfrazarse, y a las mujeres nos gusta disfrazarnos y a ellos no mucho.